La Isla Gorgorito, da nombre al maravilloso archipiélago Gorgorito que situada en el extremo meridional del mismo, constituye la más amplia de las cinco islas y también la más atractiva para el turista aventurero, que quiera disfrutar de la combinación de ocio y aventura que definen a la Isla Gorgorito.
Pero antes de adentrarnos en sus fabulosas playas, rutas recónditas para caminar y un sin fín de espacios de escalada, hemos de resolver un importante enigma y este no es otro que el de responder a la pregunta: ¿Cúal es el origen que dio nombre a esta isla como Isla Gorgorito?
Pues bien, para remontarnos hasta el primer habitante que pronunció por primera vez las palabras: <<yo resido en la Isla Gorgorito>>, tenemos que echar la vista atrás, nada más ni nada menos que 30.000 millones de años.
En esa época, los primeros habitantes de la aun no llamada por su actual nombre Isla Gorgorito, realizaban un rito de iniciación a la edad adulta, en los cambios de estación.
Este rito cambiaba el ritmo habitual de los nativos de la isla gorgorito, ya que próximos a la celebración el día a día se centraba exclusivamente en los preparativos de tan importante ceremonia.
Así pues, en la Isla Gorgorito, una semana antes todos los iniciados a la vida adulta eran congregados en la playa Gorigori, donde se les instruía y convivían con los más mayores y ricos en sabiduría de la isla, sobre tácticas de caza, orientación en torno a la isla, y creencias religiosas.
Sin embargo, lo que más entusiasmaba a los jóvenes próximos a celebrar esta ceremonia, era la noche previa a esta, ya que durante dicha noche los sabios y mayores de Isla Gorgorito, dejaban a sus pupilos solos en la playa como prueba final para pasar a la edad adulta.
Y el lector que ha leído hasta aquí pacientemente pensará <<perfecto! Pero aún no sé nada del curioso nombre de la Isla Gorgorito>>
Pues querido lector, aquí está la solución: Justo al alba los mayores volvían a recoger a los nuevos adultos que aún dormían en la playa Gorigori. Y los despertaban nada más y nada menos con enérgicos y melodiosos gorgoritos que se podían escuchar en todos y cada unos de los rincones de nuestra famosa Isla Gorgorito.
